Pajares encarga la revisión de los telesillas a 2 meses de la temporada

El Principado adjudicó por 227.150 euros la inspección de tres remontes a la única empresa que presentó una oferta

Una revisión del telesilla de Brañillín realizada hace dos años. fernando geijo

P. CASTAÑO

La Consejería de Cultura y Deportes acaba de adjudicar la revisión integral de tres telesillas de la estación invernal de Valgrande -Pajares. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de dos meses, por lo que de empezar antes de que acabe septiembre estarían listos justo para el inicio de la temporada de esquí, que el año pasado comenzó en la primera semana de diciembre.

La revisión extraordinaria afectará a los telesillas de Cueto Negro, Hoya de Cueto Negro y Patines. Los trabajos han sido adjudicados a la empresa Cara Norte Ingenieros S. L. por un importe de 227.150 euros. La compañía aragonesa, especializada en el ámbito de la montaña y sobre todo en el transporte por cable, ya realizó durante los últimos años trabajos para las estaciones de esquí de Asturias y fue la única que presentó oferta al concurso para la revisión extraordinaria de los telesillas de la estación lenense de Valgrande-Pajares.

Los trabajos a realizar en los remontes de Cueto Negro, Hoya de Cueto Negro y Patines vienen definidos en el programa que la empresa catalana Serveis i Equipaments de Muntanya S. A. redactó por encargo de la Dirección General de Deportes del Principado de Asturias. La revisión afecta a todos los elementos de los telesillas: a la estación motriz (con la inspección de las uniones soldadas y del eje de la polea motriz, la revisión de los frenos, la comprobación de la tornillería y el cambio de piezas), a la línea (con inspección por magnetoscopia y visual de todas las uniones soldadas en los tubos, potencias, soportes y balancines, el engrase de los elementos y la sustitución de ejes, casquillos y tornillería), a la estación de retorno (con inspecciones y cambios de piezas tanto en la propia estación como en el sistema de tensión) y a los vehículos (inspección de las soldaduras, desmontaje y control de las arandelas-muelle y sustitución de tornillería y cambio de componentes).

Estas revisiones en profundidad de los telesillas son obligatorias. Si bien el «Pliego de condiciones técnicas para la construcción y explotación de las instalaciones de teleféricos y funiculares para el transporte de viajeros» no fija una periodicidad concreta para las denominadas grandes inspecciones, la normativa supletoria de la Unión Europea establece cuales son los elementos que se deben controlar («todos los elementos de seguridad, que estén sometidos a fatiga, deben ser objeto de un ensayo no destructivo en el marco de las grandes inspecciones») y las periodicidades. Así, la primera gran inspección debe realizarse antes de las 22.500 horas de funcionamientos sin exceder 15 años de la puesta en servicio; la segunda antes de 15.000 horas de funcionamiento sin exceder 10 años de la primera revisión extraordinaria, y la tercera y siguientes grandes inspecciones a las 7.500 horas de funcionamiento sin exceder 5 años de la revisión precedente.

Así, por ejemplo, el telesilla de Cueto Negro, que junto con el de Brañillín vertebra la estación de Pajares uniendo el núcleo de servicios en la cota más baja con la cota superior de la estación, fue construido en 1969 por la compañía vasca Teleskis Buj y la última inspección extraordinaria se realizó durante los veranos de 2006 y 2007, precisamente por la compañía aragonesa Cara Norte Ingenieros. Por lo tanto, cinco años después, debía realizarse la inspección.

La Dirección General de Deportes, a pesar de que sabía que la revisión era obligatoria este año, no sacó a licitación la inspección de los remontes hasta el pasado 3 de agosto. El 16 de septiembre, el Consejero de Cultura y Deportes, Emilio Marcos Vallaure, firmó la resolución por la que se adjudica la revisión extraordinaria de los telesillas de Cueto Negro, Hoya de Cueto Negro y Patines a la empresa Cara Norte Ingenieros por un importe de 227.150 euros y un plazo de ejecución de dos meses. El plazo es muy ajustado si se tiene en cuenta que previsiblemente la campaña de esquí comenzará no más tarde de principios de diciembre y que durante las próximas semanas las condiciones meteorológicas pueden condicionar los trabajos.