Rafael Fernández se afilia a Foro Asturias

Francisco Álvarez-Cascos, Carmen Moriyón e Isidro Martínez Oblanca prestaron su firma de aval al nuevo afiliado.

El ex militante del PSOE Rafael Fernández Tomás, hijo de los dirigentes históricos socialistas Pura Tomás y Rafael Fernández, primer presidente de Asturias, y nieto del líder de la revolución de 1934 y presidente del Consejo Soberano de Asturias y León durante la Guerra Civil, se ha afiliado hoy al Foro Asturias (FAC).

Fernández Tomás ha anunciado hoy que se ha dado de alta en esta formación con disposición de "asumir responsabilidades" en el partido que dirige el exvicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos.

Fernández Tomás, que hace un año y medio se dio de baja en el PSOE por discrepancias con la política económica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha declarado tener a los 71 años de edad "satisfechas sus realizaciones personales, políticas, familiares y económicas resueltas" y estar "dispuesto" a colaborar y asumir "responsabilidades" en el partido que ha ganado las elecciones en Asturias.

El nuevo afiliado fue recibido esta mañana en la sede de FAC de Gijón en un acto en el que Álvarez-Cascos le ha pedido que "no reduzca sus exigencias" y en el que la candidata a alcaldesa, Carmen Moriyón, le ha dado la bienvenida a la agrupación política.

Fernández, que hace cuatro años ha regresado a España desde México donde ha sido diputado federal y fundador del Partido Socialista de los Trabajadores, ha afirmado su voluntad de "colaborar sin ninguna pretensión por el futuro de Asturias y materializar lo que ha sido la constante" de su familia: "ir a la sociedad a servirla y no a servirse de ella".

El hijo del primer presidente de Asturias ha considerado "justa la queja de los ciudadanos indignados" y ha abogado por "luchar por la regeneración social, económica y política, contra el manejo de los despilfarros, del dinero negro y declarar tolerancia cero a la corrupción venga de donde venta".

Fernández Tomás se ha pronunciado en contra de la privatización de las cajas de ahorros y de que los bancos continúen cobrando las deudas de las hipotecas cuando han recuperado las viviendas por embargos.

"Debemos luchar contra el anacronismo que hay en España y no en otros países, de que si alguna persona no puede pagar la hipoteca la deuda se salde entregando las llaves y no que esa familia siga hipotecada de por vida con el banco", ha afirmado.